Valles

Arboles con sombras frondosas, que danzan,
al compas de las brisas de aire fresco que se
filtran por sus ramas como si fuera la arena
dorada entre los dedos.
Nubes de algodon mullido, dibujan sonrisas,
y ocultan el sol como en un juego infantil,
lleno de inocencia y encanto.
Asi me siento mejor, relajando mis sentidos,
seducido para dar rienda suelta, cual si fuera
un potro salvaje de crines del color del fuego,
a mis sueños y mis deseos, todo acompañado
por el paisaje que se asemeja al decorado de un
teatro, que con su puesta en escena de la mejor
opera, da comienzo a la temporada.
La tierra fertil, suave, viva, delicada, separa mi
cuerpo del celeste cielo, abrazando mi ser.
Flores silvestres, conforman la paleta de un pintor
enamoradizo, que utiliza el oxigeno para seleccionar
los colores del alma.
El sol , padre de los padres,se mueve a la distancia,
repitiendo en un eco la mirada de un niño
contemplando en la lejania, el paso del tren.
El atardecer es bello, imponente. Unico en su estilo.
Mucha es la belleza circundante, y mucha mas es la dicha
de que tu estes cerca mio.
Mis labios pegados a los tuyos. Tonos rojizos, simulan el
maquillaje que te ilumina el rostro. Tu cintura se une a mi.
Manos que exploran, oasis de sedientos cuerpos, envueltos
en placer, y recorren la seda y tu piel. Tan diferente, tan
suave y delicada. Pelvis unidas como la fruta que forma
parte del tallo, crece en los valles eternos.
Musculos que se mueven dentro nuestro, como la
maquinaria de un reloj, con compases de musica diafana
como los dias de verano.
Ojos que todo lo ven. Fluidos que todo transmiten.
Recepcion y descanso.